ASPECTOS SOCIALES

División de las clases sociales
La sociedad se dividía  en rural y urbana, la urbana constaba de:
La burguesía extranjera, los cuales eran los norteamericanos; y los Europeos, a los cuales Díaz daba más preferencia.
 La burguesía nacional, esta estaba conformada por los llamados “científicos” o grupo gobernante, estos eran la burguesía aliada al capital externo.
La clase media o pequeña burguesía formada por profesionistas, intelectuales, pequeños comerciantes, empleados, mandos medios  en el ejército y el clero, estos eran parte intermedia.
El sector popular estaba integrado por obreros, sirvientes,  vendedores ambulantes, ciertos artesanos y comerciantes.
La rural, por otra parte constaba de los pueblos indígenas.
                   
              Vida Urbana

Los años de relativa paz del Porfiriato permitieron que se consolidara una sociedad con rasgos similares en todo el país. La sociedad Mexicana entró en  una fase de secularización, es decir, que la Iglesia dejó de perder fuerza en las decisiones políticas y en las costumbres de la sociedad.
Las regiones urbanizadas de México fueron las que más crecieron por una combinación del incremento natural y la migración. En 1910, la Ciudad de México agrupaba a más de 450 mil personas; este fenómeno se observó también en ciudades como Puebla, Guadalajara y, sobre todo, Monterrey, la cual se convirtió en un centro industrial.
El proceso de secularización coincidió con el desarrollo de una economía capitalista, con fuerte apoyo gubernamental. Al mismo tiempo, surgió un proletariado urbano formado por los trabajadores de las fábricas y talleres, muchos de ellos migrantes del campo, cuyas condiciones de vida se caracterizaban por los ingresos mezquinos y la pobreza.
La clase media es el elemento activo de la sociedad aquí y en todas partes”  Porfirio Díaz (1830-1915)
La clase media urbana surgió en México en las últimas cuatro décadas del siglo XIX, cuando las principales ciudades del país vieron aumentar el número de profesiones, como médicos, notarios, ingenieros y arquitectos. En el transcurso del Porfiriato se incluyeron en este grupo social gerentes de firmas comerciales, agentes de compañías ferroviarias, periodistas, maestros de primeras letras, normalistas y universitarios. Estos últimos radicaban principalmente en la Ciudad de México y en las capitales de los estados, que eran centros de educación y cultura.

Imagen tomada de: http://www.megustaleer.com/fragmentos/9710/images/p17.jpg

Hacienda
El desarrollo de las haciendas, caracterizado por la penetración del capital interno y externo, así como la expropiación en gran escala de las tierras comunales, provocó la creación de una enorme reserva de mano de obra indígena
Las formas de producción  en que se basaba la hacienda henequeneras, a pesar de responder a las demandas del capital internacional, se oponían al pleno desarrollo de las relaciones capitalistas.
La economía capitalista y las acciones de explotación y de opresión de los hacendados contra la sociedad indígena y campesina encontraron la resistencia milenaria de una cultura tradicional que se oponía a la imposición de los valores individualistas que atentaban contra sus estructuras comunitarias

Imagen tomada de: http://www.wikimexico.com/articulo/vida-en-las-haciendas


Vida en la sociedad rural
Trabajadores del campo durante su jornada de trabajo. Imagen tomada de: http://rutacritica.com.mx/2015/07/el-regreso-del-dictador-parte-2-los-claroscuros-del-porfiriato/


En este tiempo la sociedad estaba dividida  de tal manera que los más importantes ocupaban puestos buenos y  los campesinos, personas de la clase baja tenían un estilo de vida muy severa ya que tenían  que pagar  deudas que se les iban acumulando y pasaban a sus generaciones futuras, su trabajo era mal pagado ya que trabajan  normalmente 12 horas al día  y no recibían el pago correcto, estos no tenían derecho a decir, reclamar o realizar huelgas ya que estas estaban prohibidas, el trabajo infantil era muy visto al igual que el de las mujeres ya que estos se dejaban manejar de una manera más fácil que los hombres y su salario era mucho peor que el de los campesinos. Una manera muy particular de pago era por medio de vales para las tiendas de raya, donde los campesinos se veían obligados a realizar sus compras en ese establecimiento, esta se encontraba cerca de las fábricas donde trabajaban los campesinos.
La vida de los campesinos era realmente muy fea, los despojaron de sus tierras y se repartían a personas que se encontraban en mandos importantes, a los campesinos solo se les consideraba como simple mano de obra, no los valoraban  tratándolos como sea, ello trabajan para poder  conseguir  poco dinero para poder vivir  y pagar sus deudas
Aunque el Porfiriato significó una época importante para México, podemos decir que solo salieron beneficiados la gente que vivían en las zonas urbanas, porque en lo rural, los trabajadores, campesinos y gente indígena vivían con deudas.

Porfiriato: Los Comuneros

Producción campesina de maíz. Tizapán el Alto, Jalisco. .Imagen tomada de: http://www.scielo.org.mx/img/revistas/desacatos/n25/a4produc.jpg

Los comuneros de las zonas indígenas trabajaban para consumo propio, marginados económicamente y socialmente en sus zonas de trabajo, habitaban en lugares inaccesibles, conservando sus tradiciones y solo opusieron resistencia.
Para este sector social, la paz y la justicia porfirista no existía.
En el último tercio del siglo XIX, en el municipio de Carácuaro se observó una tendencia creciente en la movilidad de la propiedad raíz. Recordemos que fue en este tiempo cuando las comunidades de la zona fueron presionadas para fraccionar, repartir en forma individual los terrenos que aún usufructuaban en forma colectiva. Por ejemplo, entre 1902 y 1907, los comuneros del pueblo de Acuyo enajenaron en favor de particulares los ranchos de El Aguacate y El Limoncito.
En ese mismo sentido, entre 1884 y 1902, se registraron numerosas compraventas de predios rurales propiedad de particulares. Por ejemplo, en 1884, los hermanos Jesús Ramón y Eutimio Larreátegui vendieron a Marcelino G. Romero una fracción de la hacienda de Guadalupe en 3,425 pesos. En 1896, la hacienda de San Antonio de las Huertas, propiedad de José Mariano de Anzorena, fue vendida a Néstor González y J. Antonio Irigoyen, mediante el pago de 40 mil pesos.

Mas información de los comuneros en: http://dieumsnh.qfb.umich.mx/el_porfiriato.htm

La educación pública en el Porfiriato
Estuvo totalmente delineada por la filosófica ideológica del positivismo. Uno de los principales ideológicos e impulsores de la política educativa porfirista fue Joaquín Baranda, quien le imprimió al positivismo el aspecto de ideología cientificista sin descuidar el aspecto humanístico.
Hubo un impulso fuerte en la preparación de maestros de primaria, se construyó una gran cantidad de escuelas.
Joaquín Baranda permitió el mejoramiento de la educación en el porfiriato tuviera un carácter más organizado con el sello del positivismo, beneficiando a los sectores ilustrados de la sociedad. Se estima que para 1900 se tenían 12 mil escuelas primarias oficiales, con aproximadamente 700 mil alumnos; la educación secundaria, 77 escuelas con 7500 alumnos. También para la fecha funcionaba la escuela nacional preparatoria y otras 33 de ese tipo en diferentes estados.
Por su parte la iglesia contaba con 500 escuelas religiosas que aun funcionaban, 4 % del total de las escuelas registradas.
En 1905 se creó la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, encabezada por Justo Sierra, y en 1910 empezó a funcionar la Universidad Nacional de México, reuniendo a algunas escuelas que operaban desde 1894.
En el campo, las pocas escuelas que funcionaban estaban en los pueblos y las haciendas que trabajaban en condiciones muy primitivas; por desgracia no tuvieron mayor impacto en la población.



Imagen tomada de: http://pri.org.mx/bancosecretarias/files/Imagenes/1890-1-18_34_05.jpg

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