El 1° de Diciembre de 1982, Miguel de la Madrid toma la presidencia de la República. Dentro de su equipo de trabajo integró a un grupo de profesionales, por cuya preparación se les conocía como tecnócratas.
Se pregona en la disciplina y una política austera; en el papel y en el discurso, se habla de “moralidad” o “renovación moral de la sociedad”. Con ello se pretende sacar al país de la crisis y de la ruina. A la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo que formula programas que aborda la problemática económica y social. Impulsó la reforma jurídica sobre procuración y administración de justicia, bajo la encomienda señalada por el presidente de la República. Llevo a cabo una amplia transformación institucional, se empeñó en modificar a fondo la selección, capacitación y trabajo de quienes atienden este servicio público, ya que el pueblo Mexicano se encontraba con una gran tención por la crisis económica y por una falta de credibilidad en el gobierno y el sistema priista.
En 1983 se integraron 3 mil millones de dólares a la industria para apoyar la planta productiva y así lograr el crecimiento de la economía y que los productos sean más competitivos. Por otra parte, se gestiona el ingreso de México al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, organismo de las Naciones Unidas en el que reducen las barreras aduaneras.
El Septiembre de 1985, a consecuencia de los terremotos que afectaron a la Ciudad de México, varios países aportaron su valiosa ayuda con víveres, herramientas, maquinaria de rescate, medicinas, asistencia técnica, entre otros.
El sistema político mexicano sufrió periódicamente ataques por su autoritarismo y corrupción en la prensa norteamericana y en el Senado, particularmente del senador Jesse Helms. Dentro de esta relación tensa con el presidente Reagan, De la Madrid pasó del apoyo directo de país a país, a la acción multilateral como en el caso del grupo Contadora, integrado el 9 de enero de 1983 por los cancilleres de México, Colombia, Venezuela y Panamá para promover una salida pacífica y negociada en las guerras civiles de Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Logró así, sin abandonar la solidaridad con los países latinoamericanos, atenuar la resistencia de los norteamericanos a la política exterior independiente de México.
Se pregona en la disciplina y una política austera; en el papel y en el discurso, se habla de “moralidad” o “renovación moral de la sociedad”. Con ello se pretende sacar al país de la crisis y de la ruina. A la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo que formula programas que aborda la problemática económica y social. Impulsó la reforma jurídica sobre procuración y administración de justicia, bajo la encomienda señalada por el presidente de la República. Llevo a cabo una amplia transformación institucional, se empeñó en modificar a fondo la selección, capacitación y trabajo de quienes atienden este servicio público, ya que el pueblo Mexicano se encontraba con una gran tención por la crisis económica y por una falta de credibilidad en el gobierno y el sistema priista.
Para resolver la crisis que azotaba el país diseña el Plan Nacional de Desarrollo del cual se basaba en cuatro objetivos:
· Conservar y fortalecer las instituciones democráticas.
· Vencer la crisis.
· Recuperar la capacidad de crecimiento.
· Empezar cambios cualitativos necesarios en las estructuras económica, política y social.
Durante este gobierno la inflación alcanzo más de 90%, constituyendo uno de los problemas más difíciles. Al ver esto se pone en marcha otro programa para reordenar la economía y detener la crisis.
En 1983 se integraron 3 mil millones de dólares a la industria para apoyar la planta productiva y así lograr el crecimiento de la economía y que los productos sean más competitivos. Por otra parte, se gestiona el ingreso de México al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, organismo de las Naciones Unidas en el que reducen las barreras aduaneras.
La deuda externa se incrementó de 70 mil millones de dólares en 1982 a una cifra superior a 100 mil millones de dólares.
Para el año de 1983 se determina que cada estado se responsabilice de la educación, gobernadores y funcionarios públicos estatales y federales conducirán todo lo referente a la educación pública.
El Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica amplía su cobertura en todo el país.
En el plano internacional, México es representado en diversos foros y funge como mediador en el área centroamericana para resolver la guerra civil en Nicaragua, donde se logra la paz. Con Estados Unidos se presentan divergencias, por la opinión de México sobre los problemas de Centroamérica; además, ese país critica al gobierno mexicano por la inseguridad existente en algunas regiones, donde algunos turistas extranjeros sufren daños.
El Septiembre de 1985, a consecuencia de los terremotos que afectaron a la Ciudad de México, varios países aportaron su valiosa ayuda con víveres, herramientas, maquinaria de rescate, medicinas, asistencia técnica, entre otros.
En la contienda electoral se disputaron la Presidencia el PRI, el Partido Popular Socialista )PPS) y el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), cuyo candidato común fue De la Madrid, y los siguientes partidos y candidatos: Por el Partido Acción Nacional (PAN), Pablo Emilio Madero; por el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), Arnoldo Martínez Verdugo; por el Partido Demócrata Mexicano PDM, Ignacio González Gollaz; por el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), Cándido Díaz Cerecedo; por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), la primera candidata presidencial, Rosario Ibarra de Piedra; y por el Partido Social Demócrata, Manuel Moreno Sánchez.
El sistema político mexicano sufrió periódicamente ataques por su autoritarismo y corrupción en la prensa norteamericana y en el Senado, particularmente del senador Jesse Helms. Dentro de esta relación tensa con el presidente Reagan, De la Madrid pasó del apoyo directo de país a país, a la acción multilateral como en el caso del grupo Contadora, integrado el 9 de enero de 1983 por los cancilleres de México, Colombia, Venezuela y Panamá para promover una salida pacífica y negociada en las guerras civiles de Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Logró así, sin abandonar la solidaridad con los países latinoamericanos, atenuar la resistencia de los norteamericanos a la política exterior independiente de México.
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